Ya es hora, amigos, sé que ya es hora de abrigar mis pies y aceptar que hace mucho rato se fue el verano, que el otoño dijo "por aquí pasé" y que el invierno es ahora el rey soberano del paisaje. ¿Tristeza? Nooo. Comienzo a "agachar el moño" por la buena. No quiero que se me vaya la vida anhelando que se eternice mi estación del año favorita (me refiero, en todo caso, al otoño).
Bienvenida sea entonces, la llovizna ocasional, el mate junto al brasero, el viento que intenta despeinar la casa y la lluvia, bendita lluvia que limpia los cristales, sí, la lluvia también limpia los cristales interiores de mi casa.
Ramona Cigarra
3 comentarios:
Pues es una buena forma de ver las cosas.
besos y amor
je
Quisiera eternizar al menos tres, porque morirè en Paris una tarde soleada y si no es así pisarè todas las bocas de escarcha y con cada púa cortarè las venas ardientes.
Rico estuvo el café frío de anoche ay
Rebienvenida a su blog, Kerida Ramona
KR
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