lunes, 29 de diciembre de 2008

HE LEÍDO LOS POEMAS DE JUAN GELMAN


Leo en el bus, camino al trabajo. Leo también de regreso a casa. Es un libro tomado apresuradamente de mi biblioteca: Valer la Pena, de Juan Gelman, editado por Seix Barral. Hace algunos años ya había tenido referencias de su obra: otro poeta (Kato Ramone, autor del soneto que leerán más adelante y a imitación de cuyo título hice el de este texto) me habló de la calidad lírica de Gelman, del momento que le tocó vivir, de su valentía. Busco información en Internet; muchas biografías, varias entrevistas, poemas a montón, qué bien. Mi condición de lectora, ahora más madura y más sedienta, disfruta esa voz tan íntima y tan cercana.¿Qué más?: Vale la pena leerlo.



Juan Gelman nació en Buenos Aires en 1930. Su primera obra publicada, Violín y otras cuestiones, recibió inmediatamente el elogio de la crítica. Considerado por muchos como uno de los más grandes poetas contemporáneos, su obra delata una ambiciosa búsqueda de un lenguaje trascendente, ya sea a través del "realismo crítico" y el intimismo, primeramente, y luego con la apertura hacia otras modalidades, la singularidad de un estilo, de una manera de ver el mundo, la conjugación de una aventura verbal que no descarta el compromiso social y político, como una forma de templar la poesía con las grandes cuestiones de nuestro tiempo.
Fue obligado a un exilio de doce años por la violencia política estatal, que además le arrancó un hijo y a su nuera, embarazada, quienes pasaron a formar parte de la dolorosa multitud de "desaparecidos".
En 1997 recibió el Premio Nacional de Poesía. Ganador del Premio Cervantes en su edición 2007. Su obra ha sido traducida a diez idiomas.
Juan Gelman reside actualmente en México y es columnista del periódico argentino Página/12.



UN POEMA DE JUAN GELMAN:


BABAS

Los derrotados visten trajes de la nada. ¿Son
un signo absurdo ahora? ¿Se
congeló la utopía en sus cabezas?
Se los ve en cafés afligidos,
molestan, hablan
con un fulgor maltrecho en la boca
que no se termina de apagar. ¿Siguen
en la pasión de violar al mundo
y no ser violados por el mundo? ¿Insisten
contra la estupidez? O callan y se limpian
la baba que el tiempo deja caer sobre ellos. Escriben
papeles que nadie alcanza a ver.
Tienen nombres no dichos
sobre sus huesos quietos ya.

Juan Gelman (Argentina 1929), “Valer la Pena”


UN POEMA PARA J. GELMAN:


HE PENSADO EN LOS OJOS DE JUAN GELMAN

“Los soles solan y los mares maran”
J.G.


He pensado en los ojos de Juan Gelman.
Hoy he estado pensando en esos ojos.
Los ojos de Juan Gelman que se piensan.
Los ojos de Juan Gelman en su rostro.

Piensen ustedes lo que significa.
Yo solamente los estoy pensando.
Nada más que pensarlos este día.
Nada más que pensarlos y pensarlos.

Si bien se piensa, sólo estoy diciendo
que he pensado bastante en esos ojos.
Son dos ojos, tan sólo son dos órganos,

porque el ojo es el órgano en su esfera.
No sé explicar siquiera lo que pienso
cuando pienso en los ojos de Juan Gelman.

Enero 2002 (Cárcel El Manzano de Concepción)

Kato Ramone.

Revista TRILCE
Tercera Época N° 8
Diciembre 2001- Abril 2002

jueves, 4 de diciembre de 2008

ORIGEN





Es hora de descansar
todo se termina en algún momento
y continuamos por inercia
persiguiendo al coyote
singular muy singular es esto
a mí
a mí
a mí atormentar
ser mis plantas las que sangrar
ser mi garganta la que enceguecer
ser las mis manos que se dispersan
las mis caricias
es el mío beso al aire arrojado
el que apenas aguijonear el aire
y no arcoiris alcanza
no lágrima
no sonrisa desinteresada
no abrazo
todo no
no toc toc
no tum tum
no ruca
no fogón
no gemido
solo brisa
rima la risa con brisa
sí río que se pierde en el valle sediento
sí máscara para el ritual nocturno
sí piedras
sí gusanos bajo las piedras
sí muchas larvas de gusanos bajo esas piedras
y luego nubes
y luego gotas
y lluvia
y agua
y por mucho tiempo río río río
y sol y agua
y de nuevo río
y vida en puntitos de vida
y allí en el centro
justo en el mismísimo centro
una flor
una mal-di-ta y cur-si flor
ya muerta.


Ramona.

lunes, 1 de diciembre de 2008